La India fascina por su mágica mezcla de paisajes y tradiciones culturales. Un viaje por este país embriagador perdurará en el recuerdo hasta mucho después de haber perdido de vista sus costas.
Espacios abiertos
Desde las altas montañas nevadas del extremo norte hasta las playas soleadas del sofocante sur, los espectaculares paisajes de la India son impresionantes. Junto con abundantes bellezas naturales, templos de exquisita labra despuntan majestuosos en los desiertos, y antiguas fortalezas semiderruidas vigilan profundas quebradas. Quienes amen los espacios abiertos pueden buscar grandes felinos en safaris por la jungla, remar en las aguas resplandecientes de hermosas playas, emprender arduas caminatas en el alto Himalaya, o limitarse a aspirar el perfume de los pinos mientras meditan paseando por los bosques.
Comida deliciosa
Hay que prepararse para emprender una de las expediciones culinarias más insólitas del planeta, que conducirá por un delicioso y variado repertorio de viandas fritas, hervidas, salteadas y asadas. Un sabroso catálogo de creaciones regionales bien diferenciadas, cada una con sus particulares de elaboración y estilos de presentación: desde la multiplicidad de sabores de las carnes adobadas y
Elevación del espíritu
La espiritualidad es el hilo común que teje el vasto y complejo tapiz de la India contemporánea, cuya infinidad de lugares sagrados y ritos antiquísimos atestigua la larga, apasionante y a veces tumultuosa historia religiosa del país. Y luego están las fiestas. La India acoge algunas de las celebraciones piadosas más espectaculares del mundo: desde vistosos desfiles callejeros que celebran acontecimientos auspiciosos del calendario religioso hasta sencillas ferias que conmemoran las cosechas o rinden culto a alguna deidad local.
Autor: Lonely Planet